Introducción
La desigualdad como dimensión de lo económico ha recibido una atención creciente a partir de la crisis de 2008. Sin embargo, recientemente se están produciendo algunos debates que muestran como el abordaje de la desigualdad está lejos de partir de un consenso. Dentro del campo de la izquierda progresista, por ejemplo, ha surgido el debate de hasta que punto las críticas a la desigualdad que provienen de la afirmación de la identidad de las minorías (feminismos de la diferencia, políticas del reconocimiento) pueden fragmentar el campo progresista hasta hacerlo inoperativo en la dimensión institucional.
Objetivos
Esta ponencia se enmarca en cierta medida en ese debate, por cuanto trata de hacer una propuesta teórica compatible con un programa político igualitario que opere en tres niveles que, desde algunas instancias, se han presentado como incompatibles: la clase, el género y la etnia. El objetivo de esta ponencia es describir los fundamentos de una aproximación teórica al mercado laboral que permita dar cuenta de las desigualdades desde un punto de vista que integre esas tres dimensiones.
Resultados
Se parte de las teorías del mercado de trabajo de Michael Piore y de la propuesta teórica de Charles Tilly en su obra La desigualdad persistente. Se toman también los conceptos de capital cultural y capital social desarrollados por Pierre Bourdieu.
El trabajo de Piore, al reconocer que el mercado de trabajo no es homogéneo, sino que se encuentra fragmentado en diferentes segmentos con condiciones de trabajo y de acceso heterogéneas, pone de manifiesto la dificultad de centrar el análisis de la desigualdad en base a una única distinción: capitalistas- trabajadores.
El trabajo de Tilly en La desigualdad persistente nos proporciona una herramienta para ver como las diferencias culturales y de género son utilizadas, reproducidas y amplificadas por las empresas cuando distribuyen a los trabajadores a lo largo de sus jerarquías internas en base a estos criterios.
Por último, los conceptos de campo social, capital social y capital cultural de Bourdieu nos proporcionan una herramienta adecuada para comprender las relaciones y constituciones mutuas entre el mercado de trabajo y las dimensiones culturales e identitarias.
Conclusiones
Integrar las tres dimensiones de la desigualdad en una misma explicación teórica es importante porque permite evadir ciertos debates que se han dado en los últimos tiempos en relación a cuál de estas dimensiones de la desigualdad puede tener unos mayores efectos en términos de articulación política. Una política igualitaria no debería renunciar a combatir todas las formas de desigualdad, más cuando estas no sólo no resultan contradictorias, sino que, en gran medida, parten de procesos similares.
Palabras clave: desigualdad, identidad, mercado de trabajo, capital social, capital cultural
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Ponencia Online
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Raúl García Amoedo
Comentó el 21/05/2021 a las 17:32:57
Hola Mikel, enhorabuena por tu ponencia. Creo que mi pregunta es parecida a la que te ha hecho Rafael, pero más que el uso de la categoría proletariado, ¿Es operativa la noción de clase en términos políticos? Entiendo que como señalas en la respuesta que le das, esa clase necesita para constituirse de "procesos de agregación política", pero dada la segmentación del mercado, que estos procesos tengan lugar parece complicado ¿Cuales pueden ser los elementos sobre los que configurar un sujeto político amplio en este contexto?
Muchas gracias y un saludo
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Mikel Barba del Horno
Comentó el 21/05/2021 a las 18:23:18
Gracias por el comentario Raúl.
Esa es la pregunta del millón jajaja. Podrían ser elementos relacionados con la estructura de desigualdad que hoy en día no se puede definir únicamente en base a un concepto estrecho de la clase social como division entre propietarios y no propietarios de los medios de producción. En este sentido un programa igualitario que integre desigualdades de clase con otras de tipo étnico de género y demás podría ser una buena base sobre la que construir una mayoría social. Pienso que lo más importante es que la Diversidad se trate desde una perspectiva igualitaria que vaya más allá de las políticas de reconocimiento y haga frente a la desigualdades materiales.
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Jordi Domingo Coll
Comentó el 21/05/2021 a las 13:36:59
Una presentación muy interesante. Integrar tres elementos que a menudo se presentan como diferentes cuando tienen, como mínimo, un elemento en común: la fácil conversión interesada en realidades que se pueden someter a marginación. La revisión de las teorías de la izquierda tradicional y las que surgen de la transformación de lo que fue la socialdemocracia y la democracia cristiana, no acaban de conseguir una respuesta ética desde una sociedad inclusiva. Parece que los intereses políticos y económicos de una burguesía en profunda transformación pasa por mantener diferentes frentes abiertos y la sociedad lo alimenta. ¿Hay un futuro para una sociedad que incluya de manera integrada lo grupos surgidos de realidades culturales y económicas que estan quedando superadas?.
Gracias.
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Mikel Barba del Horno
Comentó el 21/05/2021 a las 17:28:28
Hola Jordi, gracias por el comentario
Yo creo que ese proceso de supuesta fragmentación política es un síntoma de la debilidad y la incoherencia ideológica de la izquierda de Gobierno. La arquitectura neoliberal impone muchas restricciones a las políticas de izquierda y pienso que de la incapacidad de articular un política coherente ha surgido todo este dejate en torno a los posmodernismos y demás.
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Paz Molero Hernández
Comentó el 21/05/2021 a las 09:33:58
Mikel, muy interesante tu trabajo. Me gustaría saber si hay opinión en Bourdieu acerca de las claras ventajas, a nivel práctico, de la migración cualificada sobre la no cualificada, con la consiguiente desigualdad que se establece entre los propios migrantes (de la misma nacionalidad incluso); muchas gracias
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Mikel Barba del Horno
Comentó el 21/05/2021 a las 10:08:42
Hola Paz. Gracias por el comentario.
Bourdieu trabajó más el tema de la clase que el de las minorías étnicas. Sin embargo, en la línea de su pensamiento si que se han hecho trabajos interesantes que tratan de aplicar el concepto de capital Cultural a las Miño rías étnicas. Se ha trabajado sobre todo en el ámbito educativo y un importante volumen de literatura para el caso de Estados Unidos. En el caso del mercado de trabajo el concepto que se ha utilizado es el de capital social.
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Unai Vázquez Puente
Comentó el 20/05/2021 a las 13:01:12
Kaixo Mikel. Interesante presentación.
En la misma comienzas exponiendo el debate sobre desigualdad y diversidad, y las trampas de esta. De como la izquierda se está centrando más en el reconocimiento de la diferencia apartando el componente de la distribución /redistribución o la "visión de clase". Llevando un poco el debate a mi terreno y área de investigación, este cambio se visualiza también en la sociedad civil organizada mediante el debate de los Viejos y los Nuevos Movimientos Sociales, a estos últimos se les rechaza el componente de clase, para destacar el de diversidad. Esta realidad es aplicable en Europa, donde el fin del pacto social tras la caída del socialismo real descolocó al movimiento popular. En cambio, en base a mis investigaciones, entiendo que en el caso de América Latina el movimiento popular no ha caído en esa visión postmoderna, si bien ha habido un cambio de actores en el campo popular inclinado hacia la identidad étnica y de género, es decir, el protagonismo hoy está en los pueblos originarios y el feminismo, éste siempre ha tenido y tiene el componente de clase, de lucha contra la exclusión, no desde la visión de corrección de errores del sistema sino como alternativa al mismo. En definitiva, en el caso latinoamericano, entiendo que no hay una ruptura entre Nuevos y Viejos movimientos sociales, entre identidad de clase e identidades de género y/o étnicas, aunque sí, insisto, un cambio de actor o de la visualización del actor.
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Mikel Barba del Horno
Comentó el 20/05/2021 a las 16:37:54
Aupa Unai
Estoy de acuerdo con lo que dices. Los populismo e indigenismos latinoamericanos son un ejemplo de que no existe una contradicción entre las diferentes luchas y que se puede agregar en una identidad política común a colectivos y luchas diferentes.
El problema pienso que viene, por el lado de democracia europea, de abandonarse a las políticas neoliberales en los económico y utilizar una pantalla de políticas de reconocimiento de la diferencia que no atacan al problema de fondo de la desigualdad.
El problema viene cuando de esa crítica se pasa a un discurso que plantea que la clase es la categoría central para pensar lo social y que el resto de luchas (feminista, antirracista,..) distraen. Esta posición está ganado terreno en algunos grupos de izquierda y pienso que puede ser también muy dañina.
En este sentido, los procesos latinoamericanos no dejan de ser interesantes. De hecho, fueron la inspiración central de la primera etapa de Podemos a partir de la experiencia investigadora de algunos de sus fundadores en Bolivia y Venezuela y, si nos atenemos a los resultados, fue tremendamente fructífero desde el punto de vista electoral en esa primera fase.
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Rafael Alvear
Comentó el 19/05/2021 a las 23:47:06
Estimado Mikel,
Muchas gracias por tu interesante presentación. En cierto modo está bastante vinculada a lo que estoy investigando, aunque desde un enfoque sistémico-marxista.
Me gustaría preguntarte tu parecer acerca de la posibilidad de observar lógicas de retroalimentación de la diversidad de tipos de desigualdades visibles en la sociedad (pensemos, con Bourdieu, en capitales como el social, el cultural, el jurídico, el económico, el político, el científico, el religioso, etc.). ¿Será posible enlazar desigualdades diferentes? Estoy pensando, por ejemplo, en que una posición de privilegio en el campo económico no solo tiene réditos al interior de la economía, sino que incluso en el momento en que se pretende optar a posiciones ventajosas en el campo educacional (a escuelas o universidades pagadas) o en el campo político (mediante el pago de campañas), etc. Y si esto es así, ¿no será el momento de abandonar el clásico concepto económico-marxista de “proletariado” como sujeto histórico para empezar a pensar en una suerte de sujeto multifacético, sometido por esta desigualdad multisectorial?
Saludos cordiales,
Rafael
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Mikel Barba del Horno
Comentó el 20/05/2021 a las 16:23:53
Hola Rafael
Gracias por el comentario. Coincido con lo que dices; la desigualdad es un fenómeno multidimensional que opera en muchos niveles interrelacionados. Por eso el aparato teórico desarrollado por Bourdieu es tan útil para explicar la desigualdad, habla de campos donde se generan capitales que pueden ser utilizados en otros campos. En el ejemplo que comentas, el capital económico tiene efectos claros en el sistema académico, incluso en un sistema fundamentalmente público como es el francés. En este sentido es útil también el concepto de capital cultural objetivado que Bourdieu utiliza para referirse a libros, obras de arte,.. pero donde también podríamos incluir los profesores particulares, por ejemplo, que conectan directamente capital económico y éxito académico.
Respecto al tema del proletariado como sujeto revolucionarios son interesantes los trabajos de la historiografía social inglesa que ponen de manifiesto como el proceso de formación de la clase trabajadora es, en gran medida, político; es decir, que la clase trabajadora, siempre, incluso en las primeras etapas de la industrialziación es una clase con posiciones estructurales heterogéneas que se constituye a sí misma como resultado de procesos de agregación política.
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