El cuestionamiento de la ideología reificante de la “ayuda al necesitado” desde los pensamientos críticos y alternativos

Los conceptos “ayuda”, “necesitado”, “desfavorecido”, “tercer mundo”, “subdesarrollado” y “pobre” han vertebrado la Cooperación Internacional desde hace décadas. Estos términos forjan una red sémica que divide la sociedad en dos universos. El primero integra a aquellos con una solvencia económica y temporal amplia. El segundo, los pobres, son los receptores de ayuda que esperan cubrir sus deficiencias gracias al apoyo de los anteriores. Esta dicotomía da lugar a la degradación del segundo grupo por medio de dos mecanismos.

Por una parte, se produce un reduccionismo del pobre que se categoría exclusivamente desde su perfil económico, lugar en donde se muestra insuficiente. Esta circunstancia fomenta la idea de que el Sur no puede ofrecer nada al Norte sino, únicamente, beneficiarios de la ayuda pecuniaria recibida. Con ello, se invisibilizan los réditos a nivel ético, cultural o social que obtiene un cooperante en el campo de trabajo.

Por otra parte, las tendencias desarrollistas, las defendidas por las naciones enriquecidas, dibujan su modelo social como la cima ansiada que lograr. Así, el desarrollismo fomenta la adquisición de cosmovisiones o modelos de conductas en el “subdesarrollado” sin que, con frecuencia, el voluntario o el beneficiario se aperciba de esta imposición colonialista. Esto supone, por ejemplo, la introducción del modelo de propiedad privada en comunidades originarias con estructuras asamblearias, la asunción de que la tierra es una propiedad humana y un territorio que se puede dividir al antojo del ser humano postergando los modelos donde la persona es un cuidador (Lekensdorf) y guardián de la naturaleza (Kopenawa), entre otros.

De esta forma, se fragua un escenario de “ayuda al necesitado” que invisibiliza los logros del cono sur y que, sutilmente, desprecia a sus habitantes. Para conjurar este peligro, es necesario fraguar una educación en el cooperante que construya una identidad crítica y que lo extraiga del paradigma actual de este “socorro al Tercer Mundo”. Para lograrlo, se ha forjado el proyecto de formación e investigación Fortalecer las capacidades de pensamiento crítico y alternativo y de habilidades sociales de la comunidad universitaria y de otros actores de la cooperación andaluza para el ejercicio responsable de la ciudadanía global financiado por la Agencia Andaluza de Cooperación al Desarrollo. Este proyecto pretende entrenar en habilidades críticas que permitan al sujeto hacerse cargo de esta ideología, competencias comunicativas y habilidades sociales que creen una horizontalidad con el empobrecido y habilidades de pensamiento creativo que desinstale de marcos acríticos aprendidos.

Este trabajo explicará las bases teóricas del proyecto, los contenidos de los cursos modulares (constituidos por talleres) que se ofrecerán en 2021 y 2022 y finalizará resumiendo los resultados de investigación que se esperan conseguir.

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