El Impacto del Covid-19 en la Violencia de Género en España y Portugal

Introducción

En diciembre de 2019 se reportó el primer caso de Covid-19 en Wuhan (China) y rápidamente se expandió por todo el mundo, convirtiéndose en una pandemia mundial. De forma que gobiernos y autoridades de casi todos los países se han visto obligados a introducir restricciones sociales, distanciamiento social e incluyo han decretado el confinamiento de la población en sus domicilios. Estas restricciones de confinamiento y de aislamiento social para hacer frente a la pandemia del Covid-19 ha puesto en peligro la vida de muchas mujeres víctimas de violencia de género al quedarse confinadas con sus agresores, completamente aisladas y sin poder buscar ayuda.

El objetivo de este estudio fue analizar el impacto de la pandemia del Covid-19 en la violencia de género en España y Portugal durante el periodo de confinamiento de marzo a junio de 2020 así como identificar los recursos que se pusieron en marcha para prevenir o combatir la violencia de género.

Metodología: los datos se obtuvieron de los portales estadísticos oficiales de la Violencia de Género del Gobierno de España y de Portugal.

Resultados: En España durante el periodo de confinamiento se evidencia un aumentado de un 48% en el servicio de llamadas al 016, y un 733.3% en las consultas online. Durante este periodo ha puesto en marcha los siguientes recursos: un servicio de apoyo psicológico inmediato vía WhatsApp; inclusión del «Botón SOS» en la App AlertCops; y el recurso de la “mascarilla-19”. En Portugal durante el confinamiento se ha duplicado de 2.500 consultas quincenales a 4.500. Además, registraron entre el 30 de marzo y el 7 de junio 14.806 consultas online y las líneas de ayuda nacionales recibieron 793 solicitudes de asistencia. Así, durante este periodo ha puesto en marcha más estructuras de recepción de emergencia a víctimas, campañas de información y alerta, nuevas líneas y canales de comunicación para las víctimas. También se reforzó los recursos humanos destinados al combate a la violencia doméstica (art. 52 de la Ley 2/2020, de 31 de marzo) y procedió a la revisión de las medidas de protección a víctimas de violencia doméstica con la Ley 54/2020.

Conclusión: Durante el confinamiento domiciliario, no solo ha aumentado la violencia de género, sino que se ha agravado. La disminución de denuncias y el número de feminicidios durante el aislamiento no se traduce en que hubiera menos violencia de género, sino que las víctimas estaban aisladas y controladas por sus agresores. En España, y Portugal se ha puesto en marcha diferentes iniciativas y medidas encaminadas a paliar el impacto de la pandemia en la violencia de género ante la crisis del coronavirus. No obstante, urge adoptar más estrategias de prevención e intervención que incorporen la perspectiva de género para evitar que esta crisis, y otras futuras, genere un aumento en las violencias que sufren las mujeres.

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