CÓD.S01-06 ONLINE

La construcción de la identidad europea moderna: 1492 como salto cosmovisivo y la constitución del sistema-mundo.

Resumen

En esta comunicación se presenta un relato coherente sobre la construcción de la identidad europea, prestando especial atención al salto cosmovisivo que significó la invasión y conquista hispano-lusa de América en 1492. Este año es tomado como punto de partida para la expansión del sistema-mundo, del colonialismo como proceso de despojo, del capitalismo como primer sistema histórico mundial. A su vez, ambos regímenes, apoyándose en las estructuras patriarcales preexistentes, reproducen nuevas formas de dominación y exclusión.

Introducción

Desde un pasado que se remonta a la Antigüedad Clásica, pueden extraerse una serie de ideas que, recuperadas a partir del Renacimiento, aparecen como una constante en las identidades autorreferenciales de los sistemas históricos “europeos”. Estas parecen identificar a los pueblos europeos como los únicos dotados de una potencia creadora que se relaciona con un supuesto desarrollo civilizatorio superior. Y es esta forma particular de etnocentrismo, sumada a una serie de acontecimientos históricos concretos que tuvieron lugar en Europa entre los siglos XIV y XIX, sobre la que se ha construido un discurso capaz de legitimar hechos tan interrelacionados como la dominación colonial, la expansión imperial, la persistencia de la colonialidad del poder, la constitución de la ciudadanía, o la política de la Unión Europea y su relación con los estados-nación de su espacio geográfico.

Discusión

En este trabajo ponemos en tela de juicio la idea hegemónica de la identidad moderna europea como un fenómeno fraguado a partir de fenómenos puramente “europeos”, como la Reforma Protestante, la Ilustración o la Revolución Francesa. En contraposición, siguiendo los paradigmas decoloniales, señalamos como punto de partida de esta identidad la conquista de América, con 1492 como fecha clave para comprender este proceso.

Este hecho es el que permite a Europa constituir su propia periferia, y permite el despegue de la identidad europea, desde un ego conquiro hispano-luso, íntimamente vinculado a los procesos de des-cubrimiento y en-cubrimiento (Dussel, 1992; 2004), y por lo tanto a la primera fase de la modernidad, hasta el ego cogito cartesiano, que cristaliza cuando se abre la segunda modernidad, con Europa consolidada como centro del sistema-mundo.

Conclusiones

La identidad europea moderna se caracteriza por fraguarse a partir de la constitución de América como primera identidad moderna y su posterior en-cubrimiento. El contexto de dominación colonial y la hegemonía mundial de Europa entre los siglos XVI y XIX consolidó esta identidad, que se asoció con las ideas de civilización y progreso, autoproclamándose como la culminación del desarrollo histórico, e imponiendo sus propias lógicas temporales, espaciales y epistemológicas.

A su vez, este patrón global de poder (Quijano, 2000) se ha visto reflejado en el propio seno de Europa, que más allá de formar una unidad geográfica, espiritual, política o civilizatoria, contiene múltiples identidades (Boatcâ, 2010), relacionadas con la posición, bien dominante, bien subalterna, de los estados nación del espacio europeo.

Por lo tanto, la ruptura cosmovisiva de 1492 ha definido no sólo la constitución de la identidad europea a partir de su posición respecto a América, siendo esta la primera identidad moderna, sino que permite entender también las diferencias existentes entre de los estados-nación europeos, desarticulando los discursos que invisibilizan las estructuras de control político y económico.

Palabras clave

1492 Colonialismo Europa Identidad

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Preguntas y comentarios al autor/es

Hay 10 comentarios en esta ponencia

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      Rodrigo Pousa Dieguez

      Comentó el 22/05/2021 a las 11:06:06

      Estimado Raúl felicitaciones por vuestra comunicación. Me parece de lo más interesante el tema de las identidades territoriales, muy necesitadas de planteamientos y revisiones históricas. Y que en este caso reviste un papel especial, frente a otras identidades políticas históricas. Y que sirve antes cronológicamente a la creación de una identidad europea en contraposición a la de las Indias que a la de América propiamente. Mi pregunta es: Qué países consideraría usted conforman esas Europa? Más allá de la clasificación que hacen los autores que cita en su ponencia. Muchas gracias.

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      Sandra Olivero Guidobono

      Comentó el 21/05/2021 a las 16:59:11

      Muchas gracias por este interesante aporte. Se demuestra que la otredad genera dicotomías de exclusión, marginalidad y vulnerabilidad. La construcción de identidades es un proceso dinámico que no tiene porque definirse desde los que dominan. La estructura jerarquizada patriarcal en la Europa Moderna es indiscutida, pero las sociedades iberoamericanas coloniales presentan mecanismos de movilidad, no siempre ascendente y seguro, que cuestionan esa rigidez conceptual. Gracias por esta reflexión.

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      Flavio Muñoz Troncoso

      Comentó el 21/05/2021 a las 07:49:05

      Felicitaciones Raúl, Adrián y Enrique por esta interesante comunicación.
      ¿De qué manera creen que el eurocentrismo occidental ha influido hasta hoy en día en países latinoamericanos, como por ejemplo Chile?

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        Raúl García Amoedo

        Comentó el 21/05/2021 a las 13:25:35

        Muchas gracias, Flavio. En primer lugar, decirte que no conocemos especialmente el caso chileno. Ahora bien, la colonialidad del poder, en la que el elemento de raza juega un papel jerarquizador clave, parece estar presente en las disputas políticas y económicas entre las élites políticas chilenas y el movimiento mapuche, de ahí la recuperación por parte de un sector del debate colonial de las "dos repúblicas", esto es, dos formas de gobierno diferenciadas dentro del territorio chileno. Creemos que en el contexto chileno, las reivindicaciones territoriales y políticas de los grupos indígenas pueden revelar como ha operado el eurocentrismo entre las clases dominantes, excluyendo social y políticamente a la poblacion indígena en la constitución del estado moderno durante el siglo XIX.

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      Juli Antoni Aguado Hernández

      Comentó el 20/05/2021 a las 18:32:19

      Me ha parecido muy interesante su ponencia y la perspectiva macro que presenta de la construcción de la identidad, en este caso europea.
      Lo que me resulta curioso es cómo la metáfora del "espejo" de Fontana, el reflejo del "otro" como mecanismo de generación del "nosotros" (que se da en forma de atributos negativos del "otro"), se repite en la escala meso e incluso micro de construcción de la identidad. Por ejemplo, en el caso de la identidad de los movimientos sociales ésta se genera frente al "ellos", los destinatarios de la protesta, sin los cuales no sería posible la acción colectiva. En este sentido, ¿consideran que existen diferencias en el ámbito macro frente a los ámbitos inferiores de descripción, más allá de que estemos hablando de la identidad de los colonizadores? Muchas gracias.

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        Raúl García Amoedo

        Comentó el 21/05/2021 a las 13:53:57

        Hola Juli, muchísimas gracias por tu reflexión y tu pregunta, son de gran interés. En primer lugar, la metáfora de espejo de Fontana no puede entenderse sin contextos de dominación, ya sea en el caso griego (uno de los ejemplos que el autor emplea) o para el caso de la conquista colonial. La diferencia entre las identidades que se configuran en los movimientos de acción colectiva respecto al tema central de nuestra ponencia, la identidad moderna europea, es que la segunda se constituye a partir de la conquista y dominación de América, que como señala Aníbal Quijano es la primera identidad de la Modernidad, y es a partir de ella, de su constitución y posterior en-cubrimiento (en términos de Dussel) y negación como cristaliza la identidad europea.
        Por ello, si bien la lógica “nosotros-ellos” que también opera en los movimientos sociales está presente en la conformación de la identidad europea, la esencia de ésta es completamente diferente, por los siguientes motivos: se constituye en base a la conquista y a la posición de América como periferia, y situando a la población colonizada en una posición de exclusión, relegándolos a un estado de naturaleza que los convierte en “pasado”, en “primitivos”, y es esta lógica la que permite a los conquistadores europeos autodeterminarse como modernidad o en términos de Boaventura de Sousa Santos, al otro lado de la línea.

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      Lida Elena Tascón Bejarano

      Comentó el 20/05/2021 a las 16:53:27

      Hola. Si de acuerdo, los intercambios culturales de Europa con el resto del mundo han sido desde una lugar de poder. El "eurocentrismo" es un concepto que varios autores decoloniales definen, entre otras cosas, como un productor de subjetividades en donde existe una jerarquización de la sociedad a partir de la idea de "raza". ¿Qué opinión tienen sobre este concepto de "raza" y podría esto explicar de alguna manera, la crisis humanitaria que está viviendo Europa por el tema de la migración? Muchas gracias.

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        Raúl García Amoedo

        Comentó el 21/05/2021 a las 13:11:54

        Hola, muchas gracias por tu participación. Desde su aparición en el siglo XVI el término raza ha sufrido una serie de transformaciones, oscilando desde una primera concepción basada en la sangre y las creencias como elemento de categorización hasta la mas moderna definición de raza como un producto biocultural de tipo genético-genealógico-identitario.
        En lo que respecta a la jerarquización social a partir del término raza, esta operación se hace especialmente visible a través de la lógica blanquitud-salario, a la que hacen referencia autores como Aníbal Quijano. En los discursos sobre la crisis humanitaria, los elementos culturales parecen jugar un papel fundamental a la hora de definir los mecanismos de exclusión, ya que como señala Ramón Grosfoguel los discursos biologicistas en torno a la "raza" pierden su lugar preferente a partir de la Segunda Guerra Mundial.

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      María Auxiliadora Guisado Domínguez

      Comentó el 20/05/2021 a las 11:37:26

      Muy interesante la ponencia. Es indiscutible la posición hegemónica de Europa en los tiempos modernos sobre otras civilizaciones (no solo la americana). Más allá de la economía mundo, la aceleración del desarrollo que ello supuso, además permitió intercambios culturales, observación de otros pueblos y sociedades, así como un gran avance en los conocimientos. Todo ello suma y configura la identidad y hegemonía europeas.

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        Raúl García Amoedo

        Comentó el 20/05/2021 a las 14:39:57

        En primer lugar, agradecer tu comentario. Es interesante destacar como esos intercambios culturales se dan en un contexto de asimetría que opera dentro la lógica dominante/dominado, y que da lugar a un proceso de epistemicidio/apropiación de saberes.
        Muchísimas gracias por tu reflexión.

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