Se preguntaba Edgar Neville (1967), tras recorrer sus más antiguas calles, si Málaga no sería la misma sin tales escenarios: “si no tuviera el callejón propicio / la esquina misteriosa y recoleta, / y ese balcón con perfume de labios / y aquella inesperada plazoleta…”.
Los versos poseen un poder de interacción ilimitado. Lo mismo sirven para recrear momentos como para, igualmente, dotar de significación propuestas elaboradas desde otras disciplinas. Quizá esta reflexión debió realizarla el arquitecto y profesor universitario José Fernández Oyarzábal cuando, en 2004, asume el encargo de la Gerencia municipal de Urbanismo de revitalizar una zona absolutamente abandonada del Centro Histórico de la urbe andaluza: el dédalo de vías que, en paralelo a un lienzo de la antigua muralla musulmana, transcurre en un entorno conocido con el nombre de Pozos Dulces.
En el nuevo planeamiento, el arquitecto planteaba el despliegue de un pavimento matérico uniforme para todas las calles, partiendo/desembocando en una nueva plaza, la del Pericón, abierta en el centro del barrio y que años después sería objeto de una intervención complementaria a la originaria. Además del diseño de farolas y bancos, el programa contaba con la utilización de las paredes exteriores de los edificios –la mayoría, amenazados por la ruina–, como reclamos para plasmar mensajes a modo de versos. Una acción que, en palabras de su ideólogo, trataba de recuperar por la vía de urgencia la dignidad perdida de este espacio y contribuir con ello a la reafirmación de la identidad comunitaria de la sociedad malagueña.
La elección de sentencias firmadas por Khayyam, Góngora, Goethe, Kavafis, Lorca, Aleixandre o Guillén, entre otros, quedan concebidas cual rótulos que se aprehenden en décimas de segundo, haciendo reflexionar a quien las lee sobre su relación con la ciudad, la sociedad o el mundo.
Planteamos pues el estudio multidisciplinar de la intervención planteada, analizando el uso de elementos y las operaciones plateadas por Oyarzábal en aras de recuperar la particular memoria histórica del entorno, posibilitando con ello el ejercicio de una mirada reverdecida que sume estos espacios olvidados al disfrute ciudadano. No es este un planteamiento urbanístico sin más; incluye una clara faceta evocativa, una acción poética que convierte las paredes exteriores de los edificios en soporte de diversos versos. Las conclusiones que dicho trabajo plantea tenderán a explicitar cómo, a través de un estudio de caso, se consigue revitalizar la memoria colectiva, invitando a cualquier paseante –autóctono o foráneo– a identificarse de manera individual con concisos elementos de una ‘literatura pintada’ plena de caracteres sociales inclusivos, cosmopolitas y universales.
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Anabel Caraballo Fuentes
Comentó el 20/05/2021 a las 16:03:37
Estimado Javier González Torres
Muchas gracias por su excelente ponencia. Quisiera si me pudiera comentar brevemente la repercusión a escala urbana, de barrio, de la comunidad que vive en este entorno urbano cómo percibió este programa de rehabilitación y qué representatividad ha tenido en las redes sociales.
Muchísimas gracias
Saludos
Anabel
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Javier González Torres
Comentó el 20/05/2021 a las 21:15:59
Estimada Anabel:
Muchas gracias por sus palabras. El proyecto estudiado se llevó a cabo en 2004 y sirvió, además de para la resemantización del espacio urbano, como sinergia para la restauración, recuperación y aggiornamento de gran parte de los edificios que conforman el barrio. A ello ayudó tanto la iniciativa pública como muy especialmente la privada puesto que la zona se encontraba prácticamente deshabitada. Le invito a leer el contenido completo del estudio en la próxima edición del libro de este Congreso en el que encontrará más detalles al respecto.
En relación al impacto en redes, la zona suele aparecer con frecuencia en perfiles privados como espacio urbano digno de retratar; en especial, por las frases que (aunque hoy por desgracia no en su totalidad) invitan al paseante a recrearse en ellas.
Un cordial saludo,
Javier
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Javier González Torres
Comentó el 19/05/2021 a las 09:06:39
Buenos días, estimada Elena Beatriz.
Muchas gracias por sus palabras. Factible a priori sí. Pero se hace fundamental atender a varios factores que indiquen el porqué, el para qué y que intereses ha habido en la pérdida de identidad propia de los Centros históricos. No se trata de un ejercicio sencillo puesto que, de un lado, una 'regresión' no puede ser obstáculo para subsanar diferentes problemas (medioambientales, de salud pública o de cualquier otro tipo); y, de otro, falsear una realidad a través de un decorado ficticio (arquitectónico, espacial, etc.) no hace más que incidir en la idea de parque temático. Sin duda, el debate continua abierto aunque, como bien sabe, la paulatina despersonalización de las ciudades parece estar ganando terreno a la conservación, la restauración y la salvaguarda del patrimonio histórico.
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Elena Beatriz Bellido Cledera
Comentó el 19/05/2021 a las 08:30:17
Buenos días, en primer lugar quisiera felicitarle por su ponencia.
Me gustaría preguntarle si ve posible en la actualidad, poder recuperar el "carácter" que poseían los centros históricos de las grandes ciudades, que hoy en día ya han perdido por la "globalización".
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