Liderazgos religiosos feministas. Viabilidad y actitudes.

El objetivo principal de la ponencia es esclarecer en qué consiste el liderazgo religioso feminista a partir:

• de la diferenciación del liderazgo feminista religioso de un liderazgo feminista no religioso;
• del cuestionamiento si el liderazgo femenino es sinónimo de feminista en el contexto religioso, descubriendo sus matices y aspectos diferenciadores;
• de los estilos y ejemplos concretos (Teresa de Jesús y Marcela Lagarde) para ensayar cómo se llevarían a cabo hoy en día.

Entre los principales objetivos secundarios se enumeran:

• Establecer un balance de la viabilidad de un liderazgo feminista en el entorno ambiguo del fenómeno religioso basándose en dos casos de éxito: las Fundaciones de Teresa de Jesús y los talleres del liderazgo feminista de Marcela Lagarde. A ambas mujeres las consideramos líderes religiosas feministas.
• Enumerar las actitudes que trasmiten ambos estilos de liderazgo y hacer la transferencia de éstas al mundo religioso actual con el fin de favorecer los modelos de liderazgo a las mujeres contemporáneas.

El método inductivo utilizado:

• En primer lugar, esclarece los términos: »liderazgo», »religioso», »feminista», »femenino» y la ambigüedad de su interconexión en el contexto actual.
• En segundo lugar, propone dos casos- que salvando la distancia cronológica- ilustran un liderazgo feminista religioso, como son las »Fundaciones» de Teresa de Jesús (1610) y “Claves feministas para liderazgos entrañables” (1999) de Marcela Lagarde.
• En tercer lugar, se explican las claves de sus liderazgos.
• Finalmente, se hace un balance de la viabilidad y las actitudes observadas en ambas autoras, para aplicarlas al contexto actual religioso.

Entre las conclusiones más destacadas se enumeran:

1. La dificultad de conectar el liderazgo religioso y el feminismo porque, por un lado, se descubre la ambigüedad terminológica del hecho religioso y de la experiencia religiosa en el marco de la multiplicidad de las expresiones religiosas del liderazgo y su desenfoque político- social e ideológico- fundamentalista (en algunos casos). Por otro lado, el feminismo critica la asignación de la categoría de la autoridad a las instituciones donde se observan los liderazgos sesgados a nivel de género o globalizados y capitalizados.
2. A pesar de la distancia cronológica y del contexto entre Teresa de Jesús y Marcela Lagarde, descubrimos los puntos comunes de su liderazgo: su talante disruptivo, orientado a las personas y el interés- no solo y estrictamente- en la causa de las mujeres, sino en el de toda la humanidad: la sostenibilidad y el futuro de la casa común (el planeta).
3. Las actitudes destacadas giran en torno a las atribuidas al rol de género que difiere del liderazgo de negocios (donde la mayoría son varones), pero trata de aprender de las mejores intuiciones de los liderazgos personalistas y humanistas.
4. Entre los retos que se plantean al ámbito de lo religioso son: la cooperación y el abandono de los modelos individualistas, las actitudes feministas de transformación social de los patrones del liderazgo, en general, y del liderazgo religioso- en particular.
5. Finalmente, se manifiesta la dificultad de delimitar los patrones y modelos del liderazgo religioso feminista a día de hoy. Ésto se explicitaría en la necesidad de que las mujeres aprendieran a gestionar las negociaciones desde la posición de sus intereses, mientras que los varones ejercieran el mando con el corazón, teniendo en cuenta las necesidades de los demás. La empatía, supuestamente atribuida a las mujeres, debe primar en las decisiones y liderazgos ejercidos por los varones, mientras que las mujeres deben ensayar la firmeza y persistencia propia de los liderazgos atribuidos a los empresarios.

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