América Latina es la región más desigual del mundo y esta desigualdad afecta en mayor medida a las mujeres, a decir de los expertos la pobreza y la desigualdad tienen rostro de mujer, así pues, una de cada tres mujeres no tiene ingresos propios, en comparación con solo el 11,7% de los hombres. Además, los estudios señalan que, aunque los efectos negativos de la pandemia COVID 19, se han dejado sentir en toda la población, los sectores de la economía más afectados por las medidas de aislamiento social afectan directamente a las mujeres. El objetivo de este trabajo consiste en identificar los retos a los que se enfrentan las mujeres en la post pandemia COVID 19, con el fin de proponer acciones para superar estos retos. Para lo cual se realizará una investigación documental en el que se revisaran trabajos de organismos internacionales que se ocupan de realizar estudios en este tópico, así como trabajos científicos de expertos en este tema. Se iniciará realizando un diagnóstico de la situación de las mujeres en Latinoamérica, con especial énfasis en la participación económica de la mujer que como bien se conoce históricamente cuenta con menor participación, pero no es sólo la cuantía de su participación la que se pone de manifiesto sino también los sectores en los que participa, mismos que están signados por ser sectores de baja productividad e incluso en la informalidad. En este mismo tenor, se desarrolla la participación de la mujer en el empleo remunerado y no remunerado, toda vez que es en este último donde predomina la participación de la mujer, especialmente por la división sexual del trabajo, ocasionado por los estereotipos de género arraigados en la sociedad que relegan a la mujer hacia las actividades que tienen relación con la labores domésticas y de cuidado de familiares, ancianos, enfermos o dependientes por alguna discapacidad, esta situación limita el desarrollo de las mujeres y las pone en desventaja ante los varones que no tienen esta carga laboral. Otro aspecto importante, es la economía del cuidado, sector que tiene un papel preponderante en el escenario actual de pandemia, donde se puede notar en esta región, como en el sector salud el 73% de los trabajadores son mujeres, que además están en desventaja salarial al recibir en promedio un 23% menos de remuneración que sus homólogos varones. Por otra parte, se encuentra la brecha tecnológica de género que afecta en mayor medida a las mujeres más pobres de la región, pues en este contexto de pandemia, no han podido conservar sus empleos, al no contar en sus hogares y regiones con la infraestructura tecnológica necesaria para realizar trabajo a distancia. Así pues, se concluye que los retos que deben resolver las mujeres en la post pandemia tienen relación directa con la brecha salarial, la brecha tecnológica y la economía del cuidado, por último, se proponen estrategias para acortar estas brechas.
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José Manuel Peixoto Caldas
Comentó el 11/06/2021 a las 17:35:33
Estimadas compañeras, vos felicitar por el excelente trabajo.
Hubo políticas federales o regionales dirigidas a las mujeres en situación de trabajo informal durante la pandemia en México?
En algunos países europeos esas políticas fueran implementadas como caracter de urgencia.
Un saludo desde Portugal
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María Luisa Saavedra García
Comentó el 11/06/2021 a las 21:14:58
José Manuel, gracias por tu pregunta. Lamentablemente en México no hubo ese tipo de apoyos a las mujeres en situación de trabajo informal. Lo único que hubo fueron apoyos en montos pequeños para pymes formales y para las que no despidieron empleados. Saludos
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Ariel Gutiérrez Valencia
Comentó el 21/05/2021 a las 19:51:49
Hola María Luisa y Guadalupe. Debo felicitarlas por su excelente aportación, son datos que por lo general pasan desapercibidos ante la insistencia de atención de otras problemáticas que se viven durante la contingencia. Aquí, en México las mujeres se encuentran en una lucha constante por subsistir, afortunadamente existen algunos programas (aunque puedo contarlos con los dedos de las manos) que están brindando apoyo aunque este no logre llegar a todas, que permiten que las mujeres puedan emprender.
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María Luisa Saavedra García
Comentó el 21/05/2021 a las 20:35:26
Gracias por tu comentario Ariel, lamentablemente en México no se visibilizan las desigualdades incluso muchos lo niegan, los programas deben nacer desde las políticas públicas, pero aún teniendo lideres mujeres en altos puestos públicos, no hay sensibilidad hacia las necesidades urgentes de la sociedad en cuestión de género.
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Guadalupe del Carmen Briano Turrent
Comentó el 22/05/2021 a las 06:36:49
Muchas gracias por tu pertinente comentario Ariel.
Saludos.
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Comentó el 21/05/2021 a las 00:12:06
Gran trabajo compañeras. Desde luego, es necesario que se tomen medidas desde las administraciones públicas para poder reducir a lo máximo estas brechas salariales y de oportunidades entre hombres y mejores. La inversión pública para paliar esta brecha sigue siendo muy reducida, y efectivamente el COVID ha evidenciado la economía sumergida dejando en situación de vulnerabilidad al género femenino.
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María Luisa Saavedra García
Comentó el 21/05/2021 a las 00:28:19
Desde luego que el COVID ha evidenciado muchas cosas desde la economía sumergida hasta la economía del cuidado a la cual nuestros países latinoamericanos no le han prestado
la atención debida, pues son bajos los sueldos y la previsión social escasa, toda vez que quienes mas trabajan en ese sector son mujeres. Gracias por tu comentario.
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Comentó el 20/05/2021 a las 23:21:32
Enhorabuena por la comunicación, compañeras.
Tras la excelente disertación de su intervención, me gustaría trasladarles una pregunta en relación a los aspectos demográficos: ¿se han detectado diferencias significativas entre la población femenina del ámbito rural respecto a la del ámbito urbano?
Nuevamente, felicitarles por su trabajo.
José Hernández Ortega
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María Luisa Saavedra García
Comentó el 20/05/2021 a las 23:29:14
En efecto José la diferencia en ambos ámbitos es muy grande, pues las zonas rurales se encuentran aisladas y carecen de los servicios indispensables, que les brindarían mejor educación y servicios de salud adecuados, dado que las mujeres son las que más padecen cuando estos faltan por su papel reproductivo. Ni que decir de los servicios tecnológicos, las mujeres rurales se encuentran totalmente desconectadas. Gracias por tu pregunta.
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Ingrid Zacipa Infante
Comentó el 20/05/2021 a las 18:43:55
Gracias por su presentación. De acuerdo con la información analizada, usted podría determinar ¿Cuál es el comportamiento de dichas brechas laborales y tecnológicas en las mujeres de acuerdo a los rangos de edad?, dado que las estrategias que propone parecieran solo para mujeres adultas, pero no queda claro para las generaciones más jóvenes de mujeres cuáles podrían ser.
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María Luisa Saavedra García
Comentó el 20/05/2021 a las 19:40:02
Gracias por su pregunta es muy relevante, si se puede analizar pero he de decir que en este lado del planeta las mujeres se encuentran muy rezagadas en la carreras STEAM, y eso las pone en una situación muy débil respecto de la tecnología, por eso razón las estrategias van desde el cambio cultural, hasta los paquetes tecnológicos básicos, dado que las más afectadas son las mujeres de menos recursos.
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Claudia Ruiz Chagna
Comentó el 16/05/2021 a las 18:15:03
Estimadas autoras Felicitaciones por su trabajo, sin duda refleja la realidad de la mitad de la población en América Latina, unas de las más afectadas por la pandemia del COVID-19; Mi pregunta es, lo que ustedes denominan "informalidades" se refieren a emprendimientos que las mujeres se han visto en la necesidad de implementar frente al desempleo y como una inciativa de generar ingresos? ¿Cual es el impacto de estas activiades económicasen la post pandemia?
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María Luisa Saavedra García
Comentó el 16/05/2021 a las 19:32:52
Gracias por su comentario, en efecto las informalidades son aquellas actividades de subsistencia de las mujeres que has buscado soluciones para obtener ingresos a través de emprendimientos que se encuentran a la economía subterránea. Los efectos de estas actividades tienden a ser por un lado positivos, dado que las mujeres que se atrevieron a emprender, con esa experiencia, podrían formalizar sus empresas y contar con una fuente de ingresos de por vida; si eso no sucede, los efectos negativos son que las mujeres seguirán realizando estas actividades solo para sobrevivir y sin ninguna seguridad social, lo que no permite cerrar las brechas de género.
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