Retos de los grupos de danza folclórica ecuatoriana en la nueva normalidad por la emergencia sanitaria de la Covid-19. Estudio de caso: Cuenca, Ecuador

La presente investigación aspira evidenciar los retos que tienen los grupos de danza tradicional ecuatoriana del Consejo Internacional de Organizaciones de Festivales de Folklore y de las Artes Tradicionales (CIOFF) sección Cuenca, Ecuador, en acoplarse a la nueva normalidad por la emergencia sanitaria de la COVID-19. Mediante una metodología cualitativa de enfoque deductivo, se analizará las entrevistas semiestructuradas y grupos de enfoque aplicados a los directores, bailarines y público, con el objetivo de conocer las experiencias que han tenido durante este tiempo de pandemia, desde tres variables distintas; la económica, enseñanza e identidad virtual. A partir de los resultados obtenidos se pretende generar propuestas estratégicas bajo un modelo de gestión que reúna las tres variables estudiadas, con el fin de que las agrupaciones de danza folclórica tradicional del CIOFF, sección Cuenca, puedan sobrellevar la crisis. Si bien esta propuesta analiza la situación de una pequeña parte del sector de danza tradicional de la ciudad de Cuenca, Ecuador; no deja de buscar que el modelo pueda ser aplicado en cualquier grupo de danza a nivel nacional y regional. Entre las conclusiones obtenidas, se demuestra que la pandemia de la COVID-19 ha afectado de manera inesperada y progresiva a los grupos de danza tradicional pertenecientes al CIOFF Cuenca. Sobre todo, ha desvelado una brecha, que se acrecienta cada día más, entre agrupaciones que están subvencionadas por instituciones y los grupos que generan sus recursos de manera independiente. En síntesis, los grupos de danza tradicional independientes no están generando los mismos recursos económicos, puesto que las presentaciones presenciales hasta el momento se encuentran reguladas por capacidad de aforo, limitando el público y por ende, el recaudo económico de entradas. Por otro lado, las presentaciones en espacios públicos se encuentran prohibidas por la aglomeración de gente. De forma complementaria, los productos audiovisuales generados por los grupos de danza tradicional en pandemia han tenido la finalidad de promocionar la agrupación, mas no un sentido de retribución económica por el mismo. Podemos concluir también que los grupos de danza deben cooperar con el sector, hacer una “minga” por el arte reafirmando una identidad virtual, representado con respeto y compromiso hacia las manifestaciones culturales que vayan a personalizar en sus propuestas artísticas. También se puede ultimar que las clases prácticas de danza tradicional de manera virtual no han tenido una óptima aceptación por los bailarines, directores y público, puesto que han preferido retomar clases presenciales, adecuándose a las medidas de seguridad, pero también de cierta manera conjugando con los beneficios de la virtualidad para llegar a más espectadores.

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