CAMBIOS ECONÓMICOS Y SOCIOCULTURALES EN LAS FORMAS DE COMERCIO ITINERANTE Y CONSOLIDACIÓN DEL PEQUEÑO COMERCIO TEXTIL (SIGLOS XX Y XXI) LOS PAÑEROS DE SANTA MARÍA DEL BERROCAL (ÁVILA).

INTRODUCCIÓN

El interés por la situación social de los pequeños comerciantes del sector textil y de los denominados pañeros se encuadra en su consideración como agentes sociales concretos para quienes la vida cotidiana responde a la manera como organizan materialmente su existencia (Rubio-Ardanaz, 2010). Esta aparece en relación a unos modos de vida en vigor que es preciso entender si queremos llegar a comprender cómo se mantienen estos hombres y mujeres en el momento actual.  Estos colectivos se encuentran inmersos en un proceso en el que no han tenido más remedio que readaptarse o desaparecer, influenciados por los importantes cambios de las últimas décadas, tratando de seguir siendo competitivos en un sector en constante cambio; han debido hacer frente a las exigencias impuestas por el modo de producción dominante, el capitalismo, en un proceso de continua articulación con éste. En este estudio se parte de la forma de vida del pañero y desde una perspectiva antropológica observando el proceso de adaptación sufrida a pequeño comerciante textil, en la mayoría de las ocasiones, y que persiste en este globalizado mundo COVID.

Santa María del Berrocal es un municipio del oeste de la provincia de Ávila  que mantiene la estructura jurídica de ”comunidad de villa-tierra” desde el inicio de la Edad Moderna hasta la actualidad. Los recursos disponibles, los modos de ejercer y organizar la profesión, así como las relaciones sociales han jugado un papel determinante en la configuración de la comunidad tal y como se encuentra actualmente.

Para la escuela clásica, la fundamentación de las relaciones sociales no estaría tanto en los mecanismos conectores sino en la producción, o en la propiedad de los factores productivos; mientras que para Hermitte y Bartolomé (2015) la resultante de estos procesos no es necesariamente la homogeneización, y por lo tanto se debe centrar el análisis en el propio tejido conectivo de la sociedad antes que en sus unidades constituyentes. En este sentido, la idea de la articulación  queda reforzada con la forma de producción no realmente capitalizada en el modo de producción principal capitalista,  tal y como sucede en  los pañeros y en  el pequeño comerciante textil textil.

La identificación de la dinámica social como factor ontológico de lo social, postulando que el cambio, la inestabilidad y los flujos de intercambio otorguen sistemicidad a los sistemas, implican que la conectividad no es simplemente la forma en que están conectadas entre sí las partes de un sistema, sino lo que construye y mantiene el sistema. En otras palabras los procesos son los que hacen que un sistema social sea un todo diferente a la sumatoria de sus partes. Es decir, se plantea la importancia de los elementos conectores en un sistema social claramente dinámico y donde el cambio, la inestabilidad y los flujos de intercambio vertebran, construyen y mantienen las relaciones sociales. Los pañeros representan los nodos de un entramado de relaciones dinámicas que explican el surgimiento de un sector textil de raíces  protoindustriales. .

En los modelos de crecimiento endógeno se establecía que el capital humano o las externalidades generadas entre el capital físico y humano generan un mayor crecimiento a largo plazo, y el conocimiento era un factor más de crecimiento, y a diferencia de los demás acumulable. Estos modelos parten de la tradición neoclásica aunque presentan importantes variaciones del mismo, así Romer (1986) generaliza el modelo de Arrow-Debreu (1959) en el que la eficiencia en la producción es una función creciente de la experiencia acumulada. Lucas (1982) por su lado, plantea la acumulación de capital humano en lugar del capital físico, como detonante del aprendizaje y difusión de mejoras productivas. Los modelos de derrame (spillover) de crecimiento endógeno también contemplan la posibilidad del factor acumulado, generador de externalidades, sea la inversión en I + D. Para Grossman y Helpman (1989, 1990 y 1991) estos modelos predicen el crecimiento sostenido del producto per cápita, creciendo la economía al crecer de forma continuada los bienes intermedios y con ellos la productividad del sector de los bienes finales. Por todo ello, estos autores consideran que los cambios tecnológicos endógenos permiten crecimientos económicos estables y crecientes explicados fundamentalmente por la combinación de la capacitación con la tecnología. Sin embargo, en nuestra investigación introduciremos la importancia de la articulación en regiones donde ninguno de esos factores sería por sí solo o ni siquiera en su conjunto, justificadores de un crecimiento económico de una región que no cuenta con aportes importantes de capital físico, por lo que el evidente crecimiento económico producido es debido fundamentalmente a otras variables como la articulación social.

HIPÓTESIS

Nuestra hipótesis principal afirma que en la época considerada, mediados del siglo XX hasta la actualidad, se produce un cambio global que va desde una pequeña actividad transaccional de pequeño mercado hacia un modo de producción más claramente capitalista. Sin embargo, a pesar de la importancia del cambio, algunos elementos iniciales se mantienen presentando diferentes grados de importancia. Nuestro trabajo buscará identificar las modalidades de este cambio y de esta coexistencia.

METODOLOGÍA

El método etnográfico para la obtención de datos sobre el terreno sirve de base para plantear y comprender el propio proceso de investigación, las bases epistemológicas de las descripciones y del análisis etnográfico (J. Marcos Arévalo, 2003: 22 y ss.), aunque las premisas iniciales y conclusiones finales tienen más que ver con la ciencia económica entendida de forma multidisciplinar.

CONCLUSIONES

La acción económica de los pañeros responde a un marco sociocultural que con el tiempo se irá adaptando, pasando desde sus formas de trabajo tradicionales hacia otras nuevas de acorde con las exigencias de aspectos económicos cuya influencia no podrán evitar, y donde la propia articulación social será un motor de su propio crecimiento manteniendo siendo esa conectividad  en términos identitarios la explicación de ese crecimiento  mantenido a lo largo del tiempo, desde la Edad Media hasta la actualidad.

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