La construcción de la identidad de los jóvenes en contextos de diversidad cultural: el caso de una ciudad media

Desde finales del siglo XX, España ha sido receptora de flujos migratorios internacionales como nunca había experimentado en su historia reciente. Las migraciones hacia el estado español se han caracterizado por ser enormemente diversas y por distribuirse de manera asimétrica por el territorio. El fenómeno migratorio en las ciudades más pobladas, como Madrid o Barcelona, ha sido ampliamente estudiado, así como su papel en la configuración actual de la sociedad. No ha pasado lo mismo en otros territorios alejados de las grandes urbes donde se ha producido, también, procesos migratorios muy intensos durante los primeros años del siglo XXI y que configuran la identidad actual de estos lugares.

Por esta razón, hemos querido realizar el presente trabajo que busca profundizar en el perfil demográfico de la población adolescente claramente influenciada por los movimientos migratorios de principios de siglo y cuyas consecuencias han tenido un enorme impacto en la construcción de su identidad. Para tal fin, hemos seleccionado un municipio de 15.000 habitante en la provincia de Lleida que recibió un número elevado de población migrante en los últimos 20 años que acabaron afincándose en la localidad y por estar ubicado en un entorno rural.

Se tomó la decisión de utilizar una metodología mixta. La técnica cuantitativa utilizada para realizar la investigación fue una encuesta dirigida a la población entre 12 y 17 años que viva en el municipio y compuesta por preguntas abiertas, cerradas y escalas de Likert. La muestra fue de 212 sujetos para el cuestionario de adolescentes y de 144 para el de padres y madres. Seguidamente, en la fase cualitativa de la investigación, se realizaron cinco grupos de discusión compuestos por personas jóvenes de la ciudad y representantes de la AFA.

Los resultados muestran una enorme diversidad en el municipio, evidenciando que muchos hijos e hijas de la ciudad tienen origen extranjero, tal y como señalan los lugares de nacimiento de los propios menores como por las nacionalidades de sus padres y los idiomas que se hablan en sus casas. Los grupos de discusión, a su vez, revelan que los jóvenes tienden a minimizar las diferencias en base a elementos como el origen, la cultura o la posición social. Con todo ello, concluimos que los jóvenes han vivido la diversidad como una cuestión natural y, en consecuencia, han construido una identidad ajena a la etnicidad de sus padres reduciendo la división social en la ciudad.

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