La negociación sobre las distancias entre identidades en las narrativas del nuevo Orientalismo: Hacia la reconstrucción de un nuevo tercer espacio Lógico

Mi excompañera de un proyecto mediático me escribió dentro de un texto paralelo al corpus de una de sus novelas, esta dedicatoria:

“Conocerle confirma mis sospechas de que son más las cosas que nos unen que las que nos separan”. Ciertamente, la magnitud de la celebración y el aprecio por nuestra amistad y por la diversidad no se puede ocultar en este hermoso texto, pero en medio de la celebración del valor del pluralismo, hizo estallar la esencia de dicha diversidad ya que parece que lo que ella aprecia más es la presencia de lo que nos une y no de lo que nos hace diferente.

Este incidente nos pone ante uno de los rasgos de la crisis profunda del concepto de diversidad que circula en nuestras normas culturales e intelectuales.

La adopción del pluralismo ha consagrado una crisis a nivel de sus consecuencias culturales, lógicas y sociales, en gran medida, por la contradicción con la que termina. Es una contradicción ya que da la impresión de que valoramos mucho la diversidad, pero en ella valoramos, en cambio, la unidad sobre la diferencia. En esta contradicción reside una crisis lógica (la lógica de la modernidad) que empodera la dominación del sujeto sobre el otro en cualquier negociación sobre las distancias representativas y la legitimidad discursiva o simbólica en la gestión de la diversidad en un espacio común.

Pocos realmente estudiaron la diversidad cultural desde la lógica, y pocos también enlazaron la crisis de la diversidad con la lógica proposicional que sustenta la lógica de la modernidad.

Este trabajo busca contribuir al replanteamiento del pluralismo liberándolo de la clasificación que impone la lógica proposicional a la relación entre el yo y el otro en los tres espacios, y abriéndolo a una lógica que acepta la convivencia de legitimidades contradictorias y le permite el derecho a negociar sobre la distancia que le garantice una existencia discursiva y simbólica libre de cualquier dominación del sujeto.

En este contexto, propongo abordar dentro de las narrativas culturales del nuevo orientalismo europeo sobre el otro (el Mundo Árabe e islámico), las prácticas de negociación discursivas sobre la distancias (Michel Meyer, 1993) entre las identidades , dentro de un tercer espacio lógico, que va más allá de la percepción establecida por Homi Bhabha (1994) y permite el surgimiento de una diversidad que se extiende hasta sus límites máximos, y que asegurará una óptima relación discursiva entre el yo y el otro.