El arte, en todas sus manifestaciones, constituye un medio de expresión de una sociedad. A través del arte se refleja la construcción de identidades, sus fronteras y límites; el grado de integración, aculturación o segmentación en que se desarrollan los diversos actores sociales. Las manifestaciones artísticas no sólo son modelos a seguir, sino espejos donde la sociedad se muestra en sus fortalezas y debilidades. Heterogeneidad, diversidad cultural como sinónimo de integración, pero al mismo tiempo fragmentación y segregación de determinados sectores, reflejo de la marginalidad presente en esos mismos modelos.