El impacto de la pandemia de Covid-19 en los determinantes sociales de la violencia de género

Introducción: Los datos actuales (The Impact of COVID-19 on Women – UN, 2020) muestran que, la violencia de género, se intensificó durante la pandemia.
En Francia, las denuncias de violencia de género aumentaron un 30% desde el aislamiento social; En Argentina, las solicitudes de emergencia para casos de violencia doméstica aumentaron un 25% desde el distanciamiento social; También se registró un aumento de los casos de violencia doméstica y de la demanda de refugios de emergencia en Canadá, Alemania, España, Reino Unido y Estados Unidos. Portugal, por su parte, al analizar específicamente el periodo en el que estuvieron en vigor las medidas de internamiento obligatorio, registró un descenso especialmente acusado (-33%) de las denuncias por violencia doméstica, según las fuerzas de seguridad por falta de oportunidad en la denuncia. Estos datos contrastan con las cifras conocidas para Europa, que indican un aumento del 60% en el número de casos.
Metodología: Investigación longitudinal y multimétodo con víctimas de violencia de género en la ciudad de Oporto, especialmente de las zonas urbanas más vulnerables socioeconómicamente. La dimensión cualitativa basada en entrevistas semiestructuradas en profundidad con análisis de contenido fue el perfil que nos pareció más útil para identificar los niveles de violencia de género durante el periodo COVID-19. Para ello, se realizó una recogida de datos basada en cuatro fuentes: los gritos y silencios de las mujeres supervivientes de la violencia de género, las voces institucionales, los testimonios de los expertos y los murmullos de las estructuras de apoyo a las víctimas. La dimensión cualitativa nos permitió profundizar la problemática de la violencia de género, identificar los factores de riesgo y los agravantes durante la pandemia, a través de la voz de todos los actores que intervienen en el universo de la violencia de género.
In-Conclusión: Los primeros resultados, ya que el estudio aún está en curso, parecen llevarnos a concluir que fue el factor económico el mayor obstáculo para que las víctimas denunciaran las agresiones de violencia doméstica durante el confinamiento. El covid-19 vino a desnudar las ropas nuevas de los cuerpos viejos: el ciclo de violencia estructural transgeneracional fundamentado en los valores de una sociedad patriarcal, hegemónica y machista.

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