CÓD.S14-32 ONLINE

¿Es la mercadocracia digital un auténtico transformador del orden político, normativo y social de la civilización occidental?

El hombre, especialmente el occidental, forma parte de una organización de relaciones complejas que tiene como base estructural los pilares económico, normativo, político, defensivo y religioso. Es mediante el desarrollo de estas bases, a través del encuentro e intercambio por parte de los sujetos, y de la limitación espacial de cada comunidad lo que propicia el surgimiento de las ciudades, y más tarde de los Estados.

Es fruto de esta evolución como las necesidades básicas de los ciudadanos fueron propiciando el todo informado por las ideologías y avances de la cultura de cada pueblo. Adquiriendo la intencionalidad de su propio programa e informada por su predominante pensamiento colectivo; propio de la tendencia hacia la perfección humana, material y de espíritu.

Sin embargo, la aparición de nuevas formas de comunicación e intercambio permiten plantearse que papel ocupan las instituciones democráticas tradicionales en un campo sin limitación espacial, global. Y si la intervención del gobierno como garante del orden social, mediante el desarrollo y aplicación de un marco normativo preciso, proporciona protección real al individuo frente a los posibles abusos en un mundo digital. O, si por el contrario, es el mercado, mediante el surgimiento espontáneo de la mercadocracia digital, la institución que mejor puede armonizar las relaciones entre la multitud de agentes existentes en un campo de juego con múltiples intereses.

Para el desarrollo de las cuestiones planteadas se defiende que el mercado es una institución de origen espontáneo que nace en el seno de la comunidad primigenia, la familia. Núcleo esencial de relaciones que persigue satisfacer las necesidades del individuo, en el que se persigue el interés propio, pero en el que surge también el interés común del que surgen el resto de comunidades, incluidas las digitales. Y es en esta institución donde se da el mejor modo de hacer auténtica política farmacológica; frente a la cratológica y la utópica.

Las conclusiones obtenidas no son definitivas ni únicas, dejan la puerta abierta a nuevas investigaciones, pero reivindican recuperar el papel protagonista de la familia y de la comunidad en el mercado, así como la transformación del Estado. Todos ellos elementos esenciales de la civilización occidental.

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Civilización Digital Estado Familia Mercado

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Hay 9 comentarios en esta ponencia

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      Francisco José Ruiz Rey

      Comentó el 21/05/2021 a las 18:14:08

      Enhorabuena por la ponencia. El mercado debe emanar de las necesidades de las comunidades y de las familias. Concretamente, el mercado digital debe adquirir su sentido sostenible y humanista para mejorar la vida de las personas y las comunidades, no para enriquecer a una serie de empresas que pueden estar por encima de los gobiernos y las instituciones.

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        Juan Velayos Vega

        Comentó el 21/05/2021 a las 20:36:33

        Gracias Francisco,
        Totalmente de a acuerdo con esas finalidades del mercado. Es sólo mediante la recuperación del auténtico éthos liberal, como moralidad colectiva inspirada en la actitud natural del hombre como ser moral, es decir, responsable, lo que hace que la auténtica libertad sea entendida como la elección de los medios para la consecución de un fin que no es otro que la felicidad. En el que prima actuar, y actuar bien, para alcanzar los propios fines sin causar daño a otro.
        Sin embargo, sería ingenuo pensar que la economía de libre mercado no puede causar problemas o efectos colaterales no deseados. Pero estos no deberían resolverse aboliendo o poniendo freno al mercado y a la dinámica que le es propia, sino logrando que funcione mejor y más eficientemente, de acuerdo con normas verdaderamente justas que le permitan desarrollar su verdadero potencial. Apelando a la responsabilidad de cada uno para no desarrollar acciones cuyo beneficio sea inferior al daño que causa, considerar, antes de llevarlas a cabo, si los efectos que tendrán serán solucionadoras de problemas hoy, pero generadoras de problemas aún mayores mañana.

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      Alberto Crespo Ballesteros

      Comentó el 19/05/2021 a las 13:24:50

      Estimado Juan. Muchas gracias por su interesante exposición. Quería preguntar si ve posible armonizar "las relaciones entre la multitud de agentes existentes en un campo de juego con múltiples intereses" y el "interés común" en el ámbito de la mercadocracia digital.
      Aprovecho para felicitarle por su magnifica ponencia. Muchas gracias.

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        Juan Velayos Vega

        Comentó el 21/05/2021 a las 08:33:26

        Estimado Alberto, muchas gracias por su cuestión.
        La forma de armonización de los intereses individuales de todos los agentes que participan en el mercado alineados con un interés común no son de fácil solución. Ya Hayek, conocido por muchos como el filósofo de la libertad, indicó, durante las jornadas que dieron inicio a la Mont Pelerin, que el mercado por si sólo no podía dar respuesta a las necesidades colectivas. Que para poder alcanzar el bien común, respetando la libertad y la propiedad de cada sujeto, era necesario añadir el componente moral a las decisiones que toman todos los sujetos. Una necesidad que está íntimamente unida con el cristianismo cultural, elemento estructural de la tradición occidental. Y cuya pérdida puede conducir a la sociedad hacia el precipicio de una ideología de la destrucción desde intereses particulares surgidos dentro del propio sistema.

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      Rafael Crismán-Pérez

      Comentó el 19/05/2021 a las 10:20:38

      Buenos días, Enhorabuena por la ponencia. Quería preguntar lo siguientes.
      Si bien la era digital ha ampliado y potenciado enormemente las posibilidades de intercambio económico y comercial, también es cierto que ha "enfriado" las relaciones personales de manera directa. Esto es algo que ha quedado demostrado con los recientes consecuencias de la COVID. ¿En qué medida esas nuevas tendencias digitales pueden ser también un lastre desde el punto de vista psicológico y afectivo? ¿Qué opináis? Gracias.

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        Juan Velayos Vega

        Comentó el 20/05/2021 a las 14:47:41

        Buenas tardes Rafael,
        Gracias por estas amables palabras.
        Efectivamente, el desarrollo de la era digital como consecuencia de la actual pandemia ha precipitado la velocidad en el intercambio y la pérdida de la necesaria relación presencial entre las personas. Al ser el aspecto emocional un elemento propio del sujeto, una vez satisfecho el vegetativo, es necesario recuperar una estabilidad y equilibrio que no pueden proporcionar el mercado, ni el Estado. Sólo mediante las relaciones de proximidad entre los todos las personas, hogares y co-hogarías se recuperará un elemento esencial de la civilización occidental. Es necesario el desarrollo de las estructuras económica, normativa, defensiva, política y religiosa de cada co-hogaría. Siendo principal el aspecto religioso, lo que dota de sentido moral al mercado. Elemento básico de la civilización occidental.

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      José María Carabante

      Comentó el 06/05/2021 a las 17:32:01

      Me gustaría saber si el ponente tratará del bien común y el conflicto moderno entre el yo y la comunidad. La ponencia es muy interesante. Gracias

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        Juan Velayos Vega

        Comentó el 20/05/2021 a las 14:38:24

        Muchas gracias Josemaría por sus amables palabras.
        Como puede observar el mercado digital puede ser considerado como una comunidad compuesta por individuos átomos, aislados. En su actuación perseguirán intereses aislados, propios, que desdibujan el papel protagonista que tienen el Estado moderno como institución paternalista, y que acompañado por la desaparición del concepto tradicional de familia provoca un distanciamiento de la persona a la hora de perseguir un interés más allá de su propia utilidad. Siendo necesario reivindicar la recuperación del concepto familia como primera comunidad.

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