La contribución del modelo de extensión universitaria critica a una Universidad comprometida con la inclusión social y educativa

En las últimas décadas la función social de la Universidad se ha ido debilitando, en gran medida, por las orientaciones mercantilizadoras que han promovido los poderes económicos en alianza con los principales actores políticos. Esto ha provocado un incremento de la desigualdad de acceso a la educación superior y, por tanto, una mayor exclusión de los sectores populares. Incluso la “extensión universitaria”, como herramienta fundamental de la que se dota la Universidad para interactuar con los grupos sociales subalternos ha ido perdiendo su función originaria. En este contexto, se torna cada vez más urgente reinventar la extensión universitaria para ponerla de nuevo al servicio de los sectores más excluidos de la educación superior y promover así una universidad abierta.

El presente trabajo tiene como principal objetivo realizar una revisión crítica de los modelos de extensión universitaria que han sido hegemónicos en diferentes momentos históricos y, sobre todo, abogar por un nuevo modelo que está en construcción y que se inspira, fundamentalmente, en los debates teóricos y en las experiencias prácticas que se están llevando a cabo en América Latina. Dicho modelo, a contracorriente de las dinámicas privatizadoras y elitistas dominantes, se autodenomina ‘modelo de extensión crítica’ y pretende promover el empoderamiento de las clases populares y el dialogo con estas.

En cuanto a la estructura del texto, en una primera parte, realizamos una revisión histórica crítica de los modelos de extensión que han dominado el panorama universitario desde inicios del siglo XX hasta la actualidad: el modelo tradicional, el concientizador, el empresarial y el de desarrollo integral. Se identifican sus aportes y limitaciones más relevantes.

En la segunda parte, nos centramos en el modelo propuesto, el denominado de ‘extensión crítica’ que tiene en la educación popular y las epistemologías del sur dos de sus pilares. Se reflexiona en torno al potencial que tiene como propuesta radical para la inclusión educativa y social de los sectores subalternos. Se abordan sus dimensiones formalmente más rupturistas, fundamentalmente aquellas que, desde los saberes pedagógicos, metodológicos y epistemológicos, abogan por la incorporación de los movimientos populares y los grupos excluidos como agentes de conocimiento.

Finalmente, teniendo como base este nuevo modelo de extensión universitaria crítica, realizamos una propuesta concreta: la integración de la extensión a las demás funciones sustantivas de la universidad, es decir, la articulación de esta con los procesos de docencia e investigación. Se propone la puesta en marcha de experiencias piloto en las que se fomenten procesos de intercambio de saberes entre la universidad y los movimientos sociales, con el fin de empezar a revertir las dinámicas de exclusión social y epistémica dominantes.

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